Micropigmentación en labios, como hacer?

Las técnicas de micropigmentación dirigidas al embellecimiento y corrección de los labios suponen un alto porcentaje de los tratamientos que se aplican en micropigmentación.

Esta técnica ayuda a definir el contorno de los labios, ampliar o reducir ligeramente sus dimensiones, corregir asimetrías, crear un efecto óptico de mayor volumen y, en definitiva, proporciona mayor atractivo si el diseño y la técnica han sido correctamente realizados. En el caso de los labios, las técnicas seleccionadas variarán mucho en función de las necesidades y efectos que deseamos conseguir en cada caso, por tanto, no se puede hablar de una técnica básica sino de una combinación de técnicas.

La corrección de la línea de la boca debe valorarse en relación al conjunto del rostro y siempre adaptando el diseño a la forma que resulte más natural. Entre las correcciones más comunes podemos destacar: el voluminizador de labios que marca el contorno creando mayor volumen, el efecto lifting que eleva ligeramente las comisuras, y la redefinición del arco de cupido que rejuvenece el labio.

EL DISEÑO DE LOS LABIOS

Para diseñar correctamente una boca debemos seguir unas pautas hasta conseguir la destreza suficiente y recordar siempre la proporción entre labio superior e inferior, la situación del arco de Cupido, los límites del aumento labia y el volumen del labio.

TIPOLOGÍAS Y CARACTERÍSTICAS

Hay muchos tipos de bocas, más cercanos o alejados del canon ideal de belleza, pero en una clasificación muy general podríamos definirlas en cuatro tipologías básicas. La boca es un rasgo característico según las etnias y, generalmente, suelen presentar estas peculiaridades: nórdica, fina y alargada; mediterránea, generalmente algo más voluminosa; latina, voluminosa y no muy grande; y mulata, voluminosa y grande.

La proporción del labio es un elemento importante en el diseño del mismo. Ésta se establece dividiendo el labio en cinco partes, 2/5 partes corresponderían al labio superior y 3/5 partes al labio inferior.

Hay otros factores a tener en cuenta en el análisis de los labios. Éstos están formados por la piel de transición (línea casi blanca o muy clara que forma una línea con relieve sobre el labio superior), la mucosa labial, y las comisuras (zonas donde se une el labio superior e inferior). Además, no hay que olvidar su longitud: si trazamos una línea recta desde la comisura de los labios hacia los ojos, la longitud de la boca debe coincidir con el centro de la pupila. La posición de los labios también es importante.

Tomando como referencia los dos orificios nasales y desde su punto medio trazaremos una línea vertical que indicará dónde situaremos los puntos altos del arco de Cupido. Tomamos como referencia el borde de las aletas de la nariz y el centro del arco de Cupido, indicando así los puntos a marcar de la curvatura del labio inferior. Si trazamos una línea oblicua desde la cola de la ceja pasando por el ojo y aleta de nariz hacia el arco de Cupido y base del labio inferior, estas medidas nos darán dónde debe estar situado el punto alto del arco de Cupido y la base del labio inferior.

LOS LABIOS CON RESPECTO AL ÓVALO FACIAL

Mediante el diseño de líneas, sobretodo, la micropigmentación nos puede ayudar a corregir y equilibrar la boca respecto al óvalo para conseguir una mayor armonía del conjunto. Las pautas generales a seguir, dependiendo de la tipología del rostro al que nos enfrentemos, son las siguientes:
   Rostro Ovalado. Permite la realización de líneas armónicas y la aplicación de colores intermedios.
   Rostro Redondo. Se aconsejan líneas ascendentes, colores intensos y un arco de Cupido dibujado.
   Rostro Cuadrado. Para este óvalo se recomiendan líneas suaves y un arco de Cupido redondeado.
   Rostro Alargado. En este caso realizaremos líneas horizontales y aplicaremos colores más intensos.
   Rostro Triangular. Aquí lo aconsejado son las líneas suaves y los colores suaves.
   Rostro Pentagonal. Pare este tipo de rostro, lo indicado es diseñar líneas marcadas y aplicar colores intermedios o intensos.

APLICACIONES MÁS HABITUALES

Las aplicaciones para transferir el diseño son un elemento básico para la micropigmentación. Para esto, seguiremos unas líneas de referencia, una línea fina y continua que marca la silueta del diseño. Comenzaremos desde la comisura del labio superior y, por la izquierda del cliente, realizaremos la línea inferior. Controlaremos que la línea sea muy superficial y la realizaremos con el color elegido para la transferencia.

Tras realizar este paso podemos aplicar una de las siguientes técnicas básicas:
   Voluminizador de línea: Línea definida y continua que dará el volumen al perfil del labio. Comenzar la línea desde la comisura superior izquierda del cliente y continuar con la inferior. Utilizar el color elegido para el tratamiento.
   Doble perfilado bicolor: Línea continua, realizada junto a la línea de volumen del labio utilizando para ello un segundo color. Comenzar desde la comisura izquierda superior trabajando junto a la línea de volumen y sin dejar espacio entre ambas.

Relleno de mucosa: Relleno de mucosa de manera uniforme y saturada próximo al contorno del labio. Comenzar a rellenar por la zona de mayor volumen del labio superior, sin dar una excesiva anchura. Utilizar esta técnica para recubrir la posible zona del aumento del labio.