La
micropigmentación es una opción ideal para la mujer activa, que cumple un
estresante rol en la sociedad actual y que carece de tiempo para maquillarse
diariamente, al mismo tiempo que necesita proyectar una imagen elegante y
destacarse en áreas del rostro como las cejas, los ojos y los labios.
Vivimos
en el siglo de la imagen, y las cejas son un importante elemento estético que
contribuyen de manera decisiva a la expresividad y al equilibrio del rostro.
Son
el
marco de los ojos y forman la frontera entre lo intelectual y lo sensitivo,
entre el pensamiento y el afecto. Tanto las cejas, como los ojos y los labios,
pueden convertirse en el punto focal de cualquier rostro, siempre y cuando
estén bien definidos, resaltados y cuidadosamente perfilados.
Por
lo tanto, la micropigmentación, o maquillaje semipermanente, se ha convertido
en una herramienta que los profesionales deben conocer y manejar, ya que cada
día crece la demanda de los clientes que acuden a centros de belleza buscando
este tratamiento.
Es
importante que todo técnico en micropigmentación maneje conceptos básicos que
le permitan garantizar resultados óptimos. Teniendo en cuenta que se trata de
introducir pigmentos en el área profunda de la epidermis, es una técnica
mínimamente invasiva que perdura por tiempos determinados y que no permite
errores. A continuación, se repasarán algunos de estos conceptos básicos.
Visajismo
Se
trata de la parte científica del maquillaje. Su nombre deriva del francés
visaje, y significa estudio del rostro. El rostro se divide en tres partes: la
zona intelectual, que abarca la frente y parte de las cejas; la zona afectiva,
que abarca parte de las cejas y los ojos; y la zona sensitiva, que abarca la
parte de los labios y el mentón.
Las
cejas representan tanto la parte intelectual como la afectiva de un rostro. Por
este motivo, es importante darles la forma más adecuada, para que le den más
luz a los ojos y más sensualidad y ternura a la mirada. Llamaremos al inicio de
la ceja el
punto
A, mientras que al punto de elevación lo denominaremos punto B y a la parte
final de la ceja, punto C. La distancia entre A y B debe ser más larga que
entre B y C. El punto B debe estar más alto que los puntos A y C.
Los
puntos A y C deben converger más o menos a la misma altura, aunque puede permitirse
que C esté un poco más alto que A.
El
visajismo se utiliza como primer paso para la “micropigmentación”. Este término
se refiere al arte de corregir el rostro y acentuar sus rasgos más bellos por
medio del maquillaje. A lo largo de este proceso, se toma en consideración la
morfología del paciente, es decir, lo que nos permite clasificar su rostro como
redondo, cuadrado, triangular, ovalado o alargado. De esta manera, y una vez
definida la morfología, se pueden adaptar diferentes formas de cejas, ojos y
labios para que
constituyan
un perfecto conjunto de armonía, simetría y orden, características
fundamentales de la belleza. Es de suma importancia que el profesional a cargo
del tratamiento se convierta en un experto explorador de rostros y adquiera la
destreza de identificarlos y clasificarlos adecuadamente.
La
forma ideal de las cejas
La
distancia entre el punto 1 (inicio de las ceja) y el punto 2 (punto de
elevación)
debe ser mayor que la distancia entre los puntos 2 y 3 (final de la
ceja).
Colorimetría
La
colorimetría es la ciencia que establece métodos para medir el color. Para
cualquier profesional que se ocupa de la micropigmentación, es básico conocer
profundamente esta ciencia. El resultado de cualquier tratamiento será tanto
mejor cuanto mayor sea el conocimiento y la experiencia que el encargado del
proceso haya adquirido e internalizado sobre este campo.
En
la micropigmentación, se implantan pigmentos en la piel que se suman al color
de la misma. Esto a veces resulta en colores no muy deseados y, por esta razón,
es vital reconocer la base de los pigmentos y los subtonos de las personas para
evitar sorpresas.
A
continuación, explicaré de manera sencilla la Teoría del color aplicada al
maquillaje permanente. Me detendré, específicamente, en los colores primarios y
secundarios, y en cómo estos se neutralizan entre sí para lograr el color
determinante de una micropigmentación o de una corrección determinada.
Los
únicos colores auténticos o verdaderos son los colores primarios: el amarillo,
el azul y el rojo. Todos los demás colores se obtienen de la mezcla de estos
tres primarios, con los que obtenemos los colores secundarios: el naranja, el
violeta y el verde. Los primarios, a su vez, se complementan con los
secundarios y se neutralizan entre sí.
Una
vez entendido este concepto, se puede recurrir a la ley de los complementarios
cuando
hay que elegir o neutralizar un color. El naranja se obtiene del amarillo y el
rojo; el violeta, del rojo y el azul; y el verde, del azul y el amarillo.
Es
decir, el verde neutraliza al rojo y viceversa; el amarillo, al violeta y
viceversa; y el naranja, al azul y viceversa.
Hay
que destacar que el negro se forma a partir de la mezcla de los tres colores
primarios, con predominio del azul. Este último es el más grande en tamaño
molecular y, por lo tanto, es muy difícil de eliminar una vez implantado en la
piel. Por eso, debemos ser muy cuidadosos cuando elegimos el negro, y pensarlo
como si se tratara del azul.
Según lo expuesto anteriormente, ocurre a veces
que se obtienen resultados azules en las cejas y los ojos, aunque el técnico
haya escogido un pigmento negro para el procedimiento.
Las
personas, como los colores, también se dividen en cálidas y frías.
Quienes
presentan un subtono rojo o amarillo, son considerados cálidos. Se les nota el
color en las encías y en el rojo nítido de la palma de las manos.
Pueden tener
pecas doradas, couperosis marcada, tono de piel ruborizado y la mucosa labial
roja.
En las personas cálidas con subtono rojo, debemos elegir pigmentos
marrones de base verdosa para las cejas, ya que el verde neutraliza al rojo. Si
eligiéramos un marrón de base rojiza, tendríamos como resultado un par de cejas
rojas, ya que el rojo de la base del pigmento se sumaría al subtono rojo del
paciente. Por otro lado, si eligiéramos un marrón oscuro de base negra, que es
lo mismo que azul, obtendríamos unas cejas violetas, ya que el azul del
pigmento se combinaría con el subtono rojo. De la misma manera, si eligiéramos
un marrón de base amarilla,
obtendríamos como resultado unas cejas naranja, ya
que el amarillo del pigmento
se mezclaría con el rojo.
Aquellas
personas con subtono azul o verdoso son consideradas frías. Como sus pares
cálidos, estos pacientes también presentan ciertas características:
piel
oscura, en algunos casos; cicatrización hiperpigmentada; y un color violáceo
o
azulado en las palmas de las manos, la mucosa labial y las encías.
Para
personas frías con subtono azul, debemos usar un pigmento marrón de base
naranja para las cejas, ya que el naranja neutraliza el azul. Por el contrario,
si usáramos un pigmento de base negra – es decir, azul – sumaríamos este.
Micropigmentación
en los labios
Se
debe tener especial precaución con los tonos oscuros, ya que estos se logran a través
de la aplicación de cierta cantidad de azul, lo que podría resultar en un
delineado labial demasiado oscuro, que endurecería drásticamente el aspecto
facial. Para la micropigmentación en los labios es preferible trabajar con
tonos cálidos, como los rojos y naranjas.
La
micropigmentación no se limita a embellecer las facciones del rostro, sino que
tiene otras utilidades, conocidas como "aplicaciones paramédicas". A
continuación, repasaremos las más importantes:
Areolas
mamarias
Se pueden practicar dos tratamientos: las reconstrucciones, que se
realizan principalmente cuando la areola ha desaparecido por una mastectomía; y
el camuflaje de cicatrices periareolares, para disimular las cicatrices
producidas por cirugías de aumento o disminución del busto.
Cicatrices
Se
recomienda la micropigmentación cuando la diferencia de color entre la cicatriz
y la piel es muy grande. Son tratamientos complicados, donde no siempre se
llega a un resultadoóptimo.
Pieles quemadas
Es un tratamiento muy recomendado,
que ofrece resultados muy satisfactorios. Se viene aplicando desde hace un
tiempo en varios hospitales importantes, por los beneficios psicológicos que
aporta a los pacientes.
Vitíligos
Es un trastorno de la piel que se
caracteriza por la presencia de manchas blancas. Con la micropigmentación, se
trata de camuflar la zona igualando el color de la parte despigmentada con el
de la piel sana. De todos modos, este procedimiento no implica que dicha parte
quede curada.
Alopecias incipientes
La "repoblación capilar óptica"
permite disimular aquellas zonas del cuero cabelludo
donde existe alguna
cicatriz o calvicie incipiente. No sirve para zonas donde la calvicie es muy
manifiesta.